Los colores nos rodean; influyen en nuestro estado de ánimo y, por supuesto, en cómo percibimos las situaciones. Así lo demuestran los estudios psicológicos que advierten que las diferentes tonalidades tienen la capacidad de estimular o deprimir, incluso hacer que respondamos de una manera pasiva o activa a una determinada situación. Por tanto, ¿por qué no aprovechar estas características en la publicidad?.
La psicología del color en el campo publicitario y de marketing es un elemento imprescindible que debemos tener muy en cuenta a la hora de establecer nuestra estrategia. Absolutamente nadie elige los colores de una campaña de una manera casual, porque una opción inadecuada puede hacer que todo el proyecto se vaya al traste y que nuestra imagen salga seriamente perjudicada.
Todo influye en la marca y la forma de trasladar al usuario tu propuesta. Es importante contar con un documento que incluye todas las especificaciones en cuanto a códigos de color, fuentes, tamaños, lo que en resumen es un manual de identidad corporativa, algo que muchas empresas suelen pasar por alto y que es importantísimo para trasladar nuestra historia, ése qué queremos contar.
Tiene que ser muy detallado para que haya ningún margen de error. Las claves de la imagen de marca para que siempre tenga coherencia y transmita, como decíamos anteriormente, nuestra propuesta de valor. Y ahí deben quedar reflejados los colores que vamos a usar.Cada tonalidad que se deriva transmite una información en concreto, que visualmente incide en nuestro cliente y en cómo detecta el mensaje que le lanzamos. Por ello, en este artículo os vamos a dejar algunas ideas claves sobre la psicología del color en nuestro sector:
Blanco
Quizás es el color con la implicación más clara: inocencia, minimalismo y pureza. Es un tono que ayuda de forma sustancial a reducir el estrés, por lo que es muy usado por las empresas relacionadas con el sistema sanitario. A su vez, no hay que olvidar que tradicionalmente las batas médicas son blancas, por lo que inmediatamente se nos viene esta imagen a la mente, algo de lo que podemos aprovecharnos a la hora de plantear nuestra estrategia de comunicación.
Negro
Está asociado con el poder, la elegancia, el secreto y el misterio. Provoca de manera sistemática una reacción en nosotros por lo que suele ser muy utilizado para anunciar productos sofisticados tales como joyas, vehículos de alta gama o marcas exclusivas.
Gris
Implica seguridad y madurez, fiabilidad y neutralidad. Es el color del inteligencia, el conocimiento y la sabiduría. Se percibe como clásico. Implica una perfecta neutralidad. En su justa medida se asocia con el compromiso, aunque hay que tener cuidado a la hora de seleccionar porque un uso excesivo en una campaña puede conllevar de manera inmediata tristeza. Es muy utilizado en el campo del I+D+i y eso es algo que las empresas saben.
Azul
El azul sugiere responsabilidad, inteligencia e inspira confianza. Los azules más oscuros conllevan autenticidad, confianza, seguridad y fidelidad. A diferencia de los colores cálidos, el azul está ligado a la conciencia y al intelecto. Por ejemplo, suele usarse para a promocionar productos y servicios relacionados con la limpieza, con el aire y el cielo, así como también con el agua y el mar. Pero hay que tener mucho cuidado porque emplear un tono de azul muy frío puede vincularse con la falta de emociones.
Rojo
Está asociado la pasión, el amor, energía, calor, la valentía… Es el color más estimulante que hay y por ello la cantidad que haya hace que el espectador reciba más energía. Para llamar la atención se suele emplear en época de rebajas, de grandes descuentos, etc. No es raro que este color aparezca en logotipos de supermercados, por ejemplo, o de grandes centros de electrodomésticos o, ¿no lo habéis notado? Es un tono que inspira a la hora de tomar decisiones rápidas, como es el caso de comprar algo que, a simple vista, podemos no necesitar. Se suele poner en botones de páginas webs como es el caso del de “Compra aquí”. Como efectos negativos, el rojo puede asociarse con la tensión o el desafío, en casos más extremos, incluso con la violencia. Por eso es importante que si vamos a usar más de un color en nuestro recurso gráfico tengamos muy en cuenta los contrastes.
Amarillo
Felicidad, amistad, alegría, brillo… Eso transmite este tono, aunque pasarse con él puede crear un el efecto adverso y dar sensación de despreocupación, por lo que no es recomendable que se asocie el amarillo con mascas exclusivas o que quieran transmitir fiabilidad absoluta. A su vez anima a la creatividad, ya que al fin y al cabo es el color del sol y en los días soleados estamos más alegres, ¿no es cierto? Se emplea como recurso para campañas primaverales, como pueden ser de ropa, y para intentar que el usuario realice una acción muy concreta, como, por ejemplo, que dé su opinión acerca del producto que recientemente ha comprado.
Naranja
El naranja o el marrón anaranjado es muy aceptado entre los más jóvenes porque ofrece una repuesta altamente estimulante. Suele ser utilizado así para llamar la atención a la hora de comprar juguetes o alimentos.
Verde
Es el color del crecimiento, sostenibilidad, resistencia y el renacimiento. Es un color, digamos, “amable”, por lo que está muy asociado con la salud, la frescura, la paz y la solución de los problemas ambientales. Sugiere fertilidad, libertad y tranquilidad, también estabilidad y resistencia. El verde se utiliza en productos relacionados con la salud, y en temas de medio ambiente y ecología.
Y tras todo esto hay que plantearse, ¿estoy usando un color adecuado para mi empresa o marca? Déjate asesorar por profesionales, nunca tomes decisiones precipitadas.
¿Qué te ha parecido nuestro post?