Sin duda Instagram se ha convertido en dueña y señora de las redes sociales. Lo que comenzó siendo una aplicación sencilla para comunicarse a través de la imagen ahora se sitúa como una de las herramientas más potentes no solo para mostrar que somos más guapos, nos cuidamos mejor o tenemos la mejor casa; sino que las empresas han encontrado una nueva forma de comunicarse con sus clientes, impensable hasta el momento. Y todo radica en el modo en el que nos mostramos, lo que queremos que se sepa de nosotros, a través de Instagram. Ya no vale solamente con incluir una foto bien pensada, ahora debes aparecer en la red social de manera dinámica y sin tapujos, generando un interés. Más de 500 millones de personas en el mundo utilizan diariamente Instagram y el 71% de los usuarios tiene menos de 35 años (*Statista). Para ellos, no es suficiente con ver una foto y un texto, necesitamos vídeos, ritmo, música y “algo” que les llame la atención y que les merezca la pena compartir o dar un Like. Ese “algo” está en tu tejado y depende de ti saber sacarle el mejor partido a Instagram.
¿Por qué las Stories se han vuelto imprescindibles?
Con las Stories nos encontramos con el santo grial de la comunicación. Reúne parte o gran parte de los requisitos de una comunicación eficiente en el universo de las redes sociales. Tanto si eres una empresa mastodóntica, una pyme, una persona emprendedora o simplemente tienes algo interesante que contarle al mundo; debes controlar el uso de las Stories y dedicar parte de tu esfuerzo a ellas. Los usuarios pasan un promedio de 53 minutos conectados en Instagram. Tiempo que se ha visto incrementado con la implantación de las Stories por su carácter dinámico y accesible a través de la pantalla de nuestro móvil (aunque sea una obviedad, te recordamos que las Stories se sitúan en la parte superior). El perfil de los usuarios de Instagram son jóvenes acostumbrados a consumir una gran cantidad de contenido audiovisual. Todo o prácticamente todo lo tienen al alcance de un click en las redes sociales. La característica principal de las Stories es su volatilidad, los vídeos permanecen en la red social 24 horas, pero además se han convertido en la mejor herramienta para compartir con los usuarios tu día a día tanto empresarial como personal. ¿Qué se muestra? Todo. Se ha demostrado que la mejor forma de llegar a los usuarios y potenciales clientes es a través de la identificación personal, de la humanización de tu producto o servicio. La comunidad virtual quiere verte trabajar, ver el proceso de elaboración de un producto o conocer los entresijos y las bambalinas de tu empresa. Pero sobre todo quiere verte a ti, que a través de esos breves y volátiles vídeos pueda mirarte a los ojos y escuchar lo que le quieres transmitir, sin guiones y de un modo natural. Como si te observara a través de una mirilla. Si estás preparando un evento, las Stories son la herramienta perfecta para abrir boca y crear expectación, aumentando el ya famoso engagement.
Crea tu Storytelling
Básicamente, se trata de esto mismo, contar tu propia historia. Contando el día a día en tu empresa provocas llamar la atención del usuario, que quiere conocer cómo es el día a día, de tu actividad empresarial, la próxima creación o lanzamiento de un nuevo producto. Recuerda que en la actualidad muchos usuarios de Instagram dedican el tiempo que están dentro de la aplicación a visualizar solo contenido de Stories y si consigues llamar la atención del público serás el primer perfil que aparezca en su móvil con el perfilado en rosa. Aprovecha las funcionalidades que te permiten las Stories, lanza alguna encuesta o abre una ronda de preguntas. Los usuarios suelen sentirse más cómodos con el mensaje directo, al mismo tiempo que los hacemos parte de nuestro proceso sea del tipo que sea. Lo repetimos por si no ha quedado claro, la clave es humanizar. Las Stories se han convertido además en una herramienta para conseguir seguidores. ¿Cómo? Fácil, con la localización, los hashtags y tu nombre. Cuando incluyes tu ubicación en las Stories, Instagram ofrecerá tu contenido a los usuarios que accedan a publicaciones relacionadas con esa ubicación. Algo que ocurre igual con el uso de hashtag. Además, si añades tu nombre de usuario podrás crear una llamada de acción para que accedan a tu perfil. Instagram tiene claro que las Stories son efectivos, así que tú también debes tenerlo claro. Es por ello que en las Stories podemos incluir GIF animados, texto y los ya conocidos filtros que te permiten cambiar tu look, añadir algún complemento a tu cara o modificar los tonos generales de la imagen.
Mostrar sin saturar
Es conveniente saber escoger los momentos que queremos que sean públicos y de interés para que sean compartidos para evitar que se convierta en un bombardeo de información, que le restaría interés a nuestras comunicaciones. Para ello, debemos aprender a utilizarlas para que cuando un usuario entre en nuestras Stories no se encuentre con decenas de líneas en la parte superior que provoquen una sobrecarga de contenido audiovisual y que directamente nos ignoren. El contenido mostrado, aunque parezca natural y despreocupado, como empresa debemos tener en cuenta que nuestro objetivo es que el usuario acceda a nuestro Feed e interactúe con nosotros y que además llegue incluso a acceder a nuestra web a través de la Bio. Es por ello que la creación de Stories es un trabajo permanente, o lo que es lo mismo, debemos trabajar esta parte de nuestro perfil cada día para que Instagram no “nos castigue” y deje de mostrarnos en los primeros puestos. ¡Y si te asusta que el contenido efímero desaparezca después de 24 horas, No Panic! Guarda tus Stories en el apartado de destacados para que tus usuarios puedan regresar en el momento que quieran. Eso sí, volvemos al concepto saturación. Siempre teniendo en cuenta que lo que ofrecemos es interesante para ser guardado, si guardamos todo dejamos de crear interés y expectación.