Muchas personas se preguntan en qué radica la diferencia, lo cierto es que a veces se usan ambos términos de manera indistinta. La publicidad y la comunicación conviven y forman un tándem necesario para hacer llegar al público marcas, ideas, productos o servicios.
Las empresas que más se preocupan por hacer llegar su marca más lejos y de manera más efectiva, usan una estrategia combinada. Esta estrategia mixta es también la más usada por grandes marcas de consumo, entidades y corporaciones (públicas y privadas) así como por entidades culturales.
Pero vayamos al meollo, la diferencia es básicamente que así como la publicidad requiere de una inversión económica, vamos, que es de pago. La comunicación usa la red de contactos, habitualmente medios, para lograr que otros hablen de ti sin tener que pagar. El equilibrio entre ambas es importante y una apuntala a la otra.
En comunicación suelen trabajar periodistas, reporteros gráficos, social media y especialistas en comunicación audiovisual. Que preparan dosieres de prensa, ruedas de prensa, convocatorias diversas y mantienen una relación estrecha con medios de comunicación tanto escritos (impresos y digitales) así como con medios audiovisuales como la TV y la radio. Esta red de contactos entre los departamentos de comunicación de las empresas o entidades y los medios, se apoya en la buena relación y, por tanto, tiene un gran componente de relaciones públicas. Por ello, mantener la cercanía; centrarse en la información veraz y oportuna (a su vez entregada de la manera más sencilla y transparente a los medios) garantiza que otros hablan de tu marca, productos o servicios. Cómo comunicamos también habla de nuestra capacidad de organización y de generar contenidos interesantes para los medios.
Por otra parte, en publicidad, hay que planificar los medios, el tipo de mensaje y piezas publicitarias que formarán parte de una campaña. Una campaña, al fin y al cabo, es un proyecto, con una duración determinada en el tiempo, que busca llegar al público objetivo con un mensaje concreto que resulte atractivo y memorable. Una campaña tiene el objetivo de atraer a las personas hacia las marcas. Aunque a nivel estratégico hay una división clara entre push y pull, ambas opciones, una que insiste en presionar al mercado y otra que lleva la marca hasta las personas para atraerlas con su promesa de marca.
La publicidad es pagada, cada inserción de un mensaje publicitario tiene un coste, de allí que sea imprescindible que desde la agencia de publicidad haya una visión global de las posibilidades de inversión y retorno. Asesorar a los clientes en cómo, dónde y cuándo invertir su dinero para obtener el mayor beneficio es fundamental.
En términos generales, en esta sociedad cada vez más digitalizada, las opciones de inversión en redes sociales son muy interesantes. El ratio de retorno es muy grande y la flexibilidad de los medios digitales permite hacer cosas muy creativas: animaciones, imágenes interactivas, y generar, gracias a la idea de “comunidad digital”, un sentimiento de pertenencia.
Visto todo esto, la mejor decisión es actuar en conjunto: comunicación y publicidad para garantizar que se llega a todas partes de la mejor manera.
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